Muchas cosas que decir

¿Debo terminar este diario? Me lo pregunto como una forma de indagar qué he hecho en este trabajo. Creo que es un ejercicio narrativo para documentar, en viñetas minimalistas, mis experiencias en el mundo universitario español. Una mirada de extrañeza en una cultura relacional que por momentos me parece medieval y con ciertas simulitudes con las viejas jerarquias socio militares de antaño y de ahora: caballeros, escuderos, reyes y dioses y semidioses. He intentado un ensayo de una escritura híbrida, jugando con el hipervínculo, la imagen y la fotografía documental. Como género, está más cercano a un diario de vida público. ¿Cuántos años han pasado desde que improvisé la primera entrada burlesca casi como una terapia de procrastinación para terminar la tesis? >>Conócete a ti mismo. Has una tesis doctoral.

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Tengo muchas cosas que decir. Me permito comenzar declarando que este mes he obtenido el salario más alto de mi vida, horas extras incluidas: 4.300 euros. En la academia francesa pagan las horas extras de todo el año de una sola vez en el mes de agosto. La familia y mis cercanos habrían de estar contentos con la vida que llevo. Dinero y títulos, no nobiliarios claro está, de los simples, aquellos que accedes respondiendo test y defiendo tesis. Los profesores somos gente millonaria, si hacemos el cálculo en pesos chilenos, claro.


Nuevo cambio de dirección. Oficialmente vivo en Normandía, en Rouen, en una casa funcional y bonita, con jardín y un gato compartido con la vecina llamado «Narco». Este gato de color romano viene todos los días a echarse al escalón que lleva al jardín. Según el casero, la casa ha sido construida hace 12 años, está al borde de las vías de tren que van a dar a Amiant y sobre una zona inundable del Mont Gargan. Vivo con AC y tenemos un seguro de hogar a nombre de los dos. Eso es un verdadero vínculo, ¿No?


Estuve de cumpleaños. 35 años. En medio de la mudanza y la montaña de objetos bizarros, AC tuvo que improvisar una fiesta para dos. El caos universal de toda mudanza hizo que se olvidara de mi regalo, que quedó sobre una mesa en Sens, en la casa de su madre, nuestro Bunker durante el segundo confinamiento en Francia, bien envuelto y escondido. No hubo pastel, las velitas 3 y 5 las pusimos sobre un trozo de sandía orgánica que compramos en la Biocoop. La improvisación tiene su encanto. Es verano y hace calor, la sandía está de moda.


En lecturas, sigo con la aubiografia de Simone Veil. Acabo de comenzar a leer una traducción al francés de Ör, también llamado Hotel Silence. Es la historia de un hombre viejo que en medio de la meditada planificación de su suicidio se enamora y se arrepiente.


He recibido un mail extraño:

Nombre: J.

Correo electrónico:j.b.@gmail.com

Ciudad y país: Gandía (España)

Sitio web del centro educativo o empresa:

Motivo por el que desea contactar: Un cordial saludo, profesor Miguel,

Al indagar en Internet sobre poemas recitados de Oscar Hahn, encontré en su cuaderno de bitácora esta página con los enlaces caídos:

https://miguelalejoescritor.wordpress.com/2010/04/18/poemas-en-audio/

¿Sería acaso posible obtener una copia de esos ficheros de audio por otro medio? Como amante de la poesía los atesoraría y le estaría muy agradecido. (Le devolvería incluso el favor con alguno de los archivos sonoros que compilo).

Salud y gracias.

He respondido lo siguiente:

Buenos días J.

Agradezco el interés por los poemas. Lamentablemente, no tengo respaldo de los archivos y la cuenta que tenía en el servidor ha sido borrada.
Un cordial saludo. M.


La mudanza fue un parto de dos semanas. Nos ayudó el vecino JF, el tío de AC, D., y su ahijado V. AC tiene una debilidad por la acumulación de objetos que trae de sus viajes, desde billetes de tren hasta alfombras de lana de alpaca, pasando por potes de cerámica de pomaire y jabones Sirios y té turco y muebles de su anterior vida en Grenoble y otros trastos que heredó de su padre, y objetos de su vida en Salamanca, en Madrid y en Chile. Alquilamos una furgoneta tamaño medio grande en el Carrefour por unos 400 euros, durante dos días; viajamos 810 kilómetros entre las idas y venidas entre Sens, París y Rouen. Me alegra dejar la ciudad de las ratas del Sena y no tengo ningún lamento. No es tan cool como la pintan. Toda la literatura, el cine y los parisinos mienten sobre la ciudad. La violencia de nuestra época neoliberal devoró París, todo el mundo quiere ir a vivir a provincias.


Ya me salgo del proyecto europeo. Seguiré dando clases de español durante mi último año de contrato. No hay que trabajar gratis, amigues. Solo tengo pendiente una última conferencia en ECER sobre la inclusión de fufu y fafa en el sistema escolar. Creo que me jubilaré de la academia y me dedicaré a ser feliz sin tener que escribir papers o responder a criterios de productividad académica. ¿Algún consejo a la nuevas generaciones? No lean papers y masturbense mucho. Esa sí que es buena productividad.


P.S: Seguiré con mi blog de poesía . Me he propuesto retirarme de la investigacion y comenzar a escribir una novela. También comenzaré un diario de corte etnográfico sobre les franceses y mi vida en el octágono. Suena bien, ya veremos. Hoy comienzan las vacaciones, nos vamos hacia el sur de Francia, improvisando, sin reservas, en la pequeña C1 azul de AC, ya veremos.

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